Mientras bailas
Algún
buen día, alguien que decía llamarse experto tuvo la gran idea de afirmar que
las conductas negativas deben ser ignoradas, mientras que las positivas
recompensadas y un grupo de fanáticos mal informados decidieron aplicarlo a
toda la extensión de la vida. Era el caso de Félix, ante mis ataques de
ansiedad, ira, llanto y destrucción, actuaba con un mero observador
indiferente. Permanecía quieto, inherente, mirando a ninguna parte y supongo
que esperando a que la tormenta amainase.
Mientras
tanto, yo ya me había dibujado a cortes el mapamundi e incluso había aplicado
mis conocimientos en geología a base de golpes contra mí misma. Pero no
importaba porque nunca mostró una intención clara de sabotear aquellos impulsos
y así dejaba que se manifestasen en todo su esplendor, mientras intercalaba
suspiros con inadecuadas quejas, supongo que suplicando a algún ser superior
que el espectáculo finalizase.
Mientras bailas
Clara Lüge
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