Hoy me duele especialmente la cabeza y estoy cansadísimas. Tengo unas ganas nulas de moverme, incluso prefiero no beber agua por no tener que levantarme a por ella. Me duele especialmente las cervicales, la parte derecha del hombro y se extiende a todo el brazo que está cansadísimo, como si hubiese hecho un esfuerzo que no ha hecho. Así que ante tal situación, mi ánimo es nulo y si le agregas otras circunstancias y cuestiones, aún menor. Soy incapaz de concentrarme y memorizar y tengo un examen el viernes. No tengo ganas de nada y no quiero que otra vez vuelva el cansacio de brazos constante.
Me iría por ahí....pero se que si hago el esfuerzo de levantarme, vestirme y todo eso...despues no saldre por el cansancio. Tal vez hoy duerma genial y mañana me levante bien pero es evidente que no será así, tendrán que pasar unos dias, como siempre, para que se vaya pasando el dolor muscular.
En http://www.clubcultura.com/ se pueden consultar sus exposiciones. Ahora mismo hay una en Bilbao, con la exposición "Maternidad", hasta el 27 de junio. Kim cuenta algunas de las historias de sus largos viajes. Presento tan sólo un pequeño fragmento:
"En el sur de Argelia, un niño saharaui de doce años, Malainin, preguntó a una chica de la expedición de Payasos Sin Fronteras y Comediants si tenía un caramelo. "No", dijo ella. El niño insistió: "Entonces, ¿qué tienes?", convencido de que algo había de tener. "Una sonrisa", respondió ella, y el niño, ilusionado, "¿Dónde, dónde? ¡Que me la quiero poner!", dijo tocándose las mejillas con ambas manos, como si se la pudiera pegar en la cara. "
"Siempre había oído que toda la vida pasa antes tus ojos el segundo antes de morir. Para empezar, no es un segundo en absoluto. Se hace algo inmenso como un océano de tiempo. Apareces mirando estrellas fugaces y las hojas amarillas de los árboles que franqueaban nuestra calle o las manos de mi abuela y su marchita piel que parecía papel.
Hay tanta belleza en el mundo que , a veces la contemplo toda a la vez y me abruma. Mi corazón se hincha como un globo que está a punto de estallar pero recuerdo que debo relajarme y no aferrarme demasiado a ella, y entonces fluye a través de mi como la lluvia y no siento otra cosa que gratitud por cada instante de mi estúpida e insignificante vida.
No tienen ni idea de lo que les hablo seguro, pero no se preocupen, algún día la tendrán."
Siempre me encanto este poema pero aún más cuando en algún lugar alguien olvidó una pequeña libreta y al abrir la primerra página me encontré con este poema.
Ablutofobia: medo a lavarse o bañarse.
Acluofobia: miedo a la oscuridad.
Afenfosfobia: miedo a ser tocado.
Agateofobia: miedo a la locura.
Agirofobia: miedo a las calles.
Agliofobia: miedo a experimentar el dolor.
Alektorofobia: miedo a las gallinas.
Allodoxafobia: miedo a las opiniones
Ambulofobia: miedo a caminar.
Ancrofobia: miedo al viento.
Antrofobia: miedo a las flores.
Antropofobia: miedo a las personas.
Araquibutirofobia: miedo a las cáscaras de los cacahuetes.
Aritmofobia: miedo a los números.
Astrofobia: miedo a las estrellas.
Atazagorafobia: miedo al olvido.
Atelofobia: miedo a la imperfección.
Aulofobia: miedo a las flautas.
Aurorafobia: miedo a las auroras boreales.
Barofobia: miedo a la gravedad.
Bibliofobia: miedo a los libros.
Bolsefobia: miedo a los bolcheviques.
Brontofobia: miedo a los truenos.
Cacofobia: miedo a la fealdad.
Catoptrofobía: miedo a los espejos.
Centofobia: miedo a las ideas nuevas.
Cheimafobia: miedo al frio.
Chirofobia: miedo a las manos.
Cipridofobia: miedo a las prostitutas.
Cometofobia: miedo a los cometas.
Consecotaleofobia: miedo a los palillos chinos.
Coulrofobia: miedo a los payasos.
Cronofobia: miedo al dinero.
Dextrofobia: miedo a los objetos a la derecha del cuerpo.
Emetofobia: miedo al vómito.
Epistemofobia: miedo al conocimiento.
Eufobia: miedo a las buenas noticias.
Falofobia: miedo a las erecciones.
Filemafobia: miedo a los besos.
Filofobia: miedo al amor.
Fronemofobia: miedo a pensar.
Geliofobia: miedo a la risa.
Hedonofobia: miedo al placer.
Helenologofobia: miedo a los términos griegos.
Kenofobia: miedo al vacio.
Lacanofobia: miedo a las verduras.
Lutrafobia: miedo a las nutrias.
Malaxofobia: miedo a los juegos amorosos.
Metrofobia: miedo a la poesía.
Noctifobia: miedo a la noche.
Querofobia: miedo a la alegria.
Selenofobia: miedo a la luna.
Tetrafobia: miedo al número cuatro.
Estoy agotada y sin razón para ello. Mi noche se resume en cansancio y supongo que por múltiples razones y motivos así como diversas cosas de las que estoy cansada, demasiadas tal vez. Pero ni siquiera se puede hablar sobre ello.
He escuchado todo el concierto de Deluxe en directo por la radio, los comentarios de Joaquín Reyes al respecto y ahora espero el de Iván Ferreiro mientras ponen parte del concierto de Quiqué Gonzalez en Santiago de Compostela. Grabo películas, El club de los poetas muertos, La vida de Brian, documentales de la Noche Temática... y estoy tirada en la cama, haciéndo mínimos movimientos.
Lo mejor, la presentación de Joaquín Reyes que dice así: "que bonico el monete"
Es una decisión sumamente difícil.... seguramente El lobo estepario, por lo que supuso. O tal vez, alguno de Bukowski o puede que Así habló Zaratustra de Nietzsche......o Fahrenheit 451 que al fin y al cabo es el libro básico sobre el que se asienta este proyecto. Bueno, Un mundo féliz de Huxley no está nada mal o La metamorfosis de Kafka, incluso ese pequeño cuento del "Virtuoso del hambre" también de Kafka. O El principito o incluso Juan Salvador Gaviota. O el poema de Nietzsche "Oh Mensch, gib Acht!" o "Ítaca" de Kavafis o simplemente, el "Trac-Trac" de El lobo estepario.
Sin ninguna duda pondría este video el primero de todos, el más importante, el relevante, el necesario, el imprescindible. Así me gustaría que fuese mi funeral algún día:
La transcripción de la continuación del video es la siguiente:
<<El problema es que no puedo hacerlo. Si él estuviera conmigo ahora probablemente tendría el coraje para hacerlo, porque siempre me transmitía su audacia. Pero lo cierto es que me faltan sus huevos, su maravillosa capacidad de desafío. Así que me tendré que contentar con decir “Betty Mardsen…” Pero hoy habrá espíritus mucho más audaces y desinhibidos que yo. Jones e Idle, Gilliam y Palin. Sólo Dios sabe lo que nos depara la hora siguiente en el nombre de Graham. Pantalones caídos, blasfemos sobre pogos, increíbles demostraciones de pedorretas a alta velocidad, incesto sincronizado. Uno de los cuatro planea meterse por el culo un ocelote muerto y una máquina de escribir Remington de 1922 con el acompañamiento de el segundo movimiento del concierto para chelo de Elgar. Y eso sólo en la primera parte. Porque, veréis, Gray lo hubiera querido así. De verdad. Cualquier cosa por él, salvo buen gusto descerebrado. Y eso es lo que simpre recordaré de él, además naturalmente de su extravagancia olímpica. Era el príncipe del mal gusto. Le encantaba escandalizar. De hecho, Gray, personificaba y simbolizaba más que nadie que haya conocido todo aquello que era más ofensivo y juvenil de los Monty Python. Y su gusto por impactar a la gente le llevo a logros cada vez mejores. Me gusta pensar que fue una luz pionera qe iluminaba el camino que podían continuar espíritus más ténues. Algunos recuerdos. Recuerdo escribir el discurso del sepulturero con él: “Muy bien, nos la comeremos, pero si luego te sientes mal, cabamos una tumba y vomitas en ella”. Recuerdo descubrir en 1969, cuando escribíamos cada día en el piso que Connie Booth y yo compartíamos, que había descubierto recientemente el juego de escribir palabras de 4 letras en pequeños cuadraditos de papel, y que sigilosamente iba colocando en puntos estratégicos del piso, haciendo que Connie y yo nos viéramos envueltos en frenéticas búsquedas de papelitos en el último minuto cada vez que esperabamos visitas importantes a casa. Lo recuerdo en las fiestas de la BBC, arrastrándose a 4 patas y restregándose contra las piernas de ejecutivos vestidos en traje gris, para luego mordisquear las más apetecibles pantorrillas femeninas. De eso también se acuerda la sra. de Eric Morecambe. Recuerdo cuando lo invitaron a hablar en la sindical de Oxford, y como entró en la cámara vestido de zanahoria -un traje naranja que lo cubría por entero terminado en una brillante ramita verde a modo de sombrero-, y a continuación, cuando llegó su turno de hablar, se negó a hacerlo. Se quedó allí, literalmente mudo, durante 20 minutos, soriendo beatificamente. La única ocasión en la historia del mundo en que un hombre completamente mudo ha conseguido iniciar una revuelta. Recuerdo a Graham recibiendo un premio de TV de la revista Sun de manos de Reggie Maudling. ¡Quién si no! Y tomar el premio y caerse al suelo, y arrastrándose hasta su mesa, gritando lo más alto que podía. Y si recordáis a Gray, ya sabéis que era de verdad alto. Es magnífico ¿verdad? Lo curioso de escandalizar… no es que moleste a alguna gente; creo que proporciona a otros un momentaneo gozo liberador, pues nos damos cuenta en ese instante de que las normas sociales que constriñen nuestras vidas no son tan importantes en realidad. Bien, Gray ya no puede hacer eso por nosotros. Se ha ido. Es un ex-Chapman. Todo lo que nos queda de él son nuestros recuerdos. Pero pasará tiempo antes de que se desvanezcan.>>
Ya que en septiembre creo que comenzaré a vivir debajo de un puente y, por cierto, sin conejo..... ¿qué más da el resto? El aquiler es demasiado caro para acabar viviendo tan sólo en treinta metros y, reitero, encima sin conejo.
El Estado debería agradecerle a E.T.A. el proporcionarles la gran idea de zulos como viviendas o viviendas como zulos. Al menos con E.T.A. te salía gratís y hasta la comida........
Que leve felicidad....poder dormir tranquila hasta el viernes que viene, bueno hasta menos.........pero el fin de semana me será suficiente, o eso espero. He pensado, hagamosle un último (eso espero) homenaje a Marcuse y su erotización de la sociedad y ....apareció Klimt en mi cabeza.
La primera es completamente real, así que no se que hago......y la última es genial.
"Los hombres se parecen a esos relojes de cuerda que andan sin saber por qué. Cada vez que se engendra un hombre y se le hace venir al mundo, se da cuerda de nuevo al reloj de la vida humana, para que repita una vez más su rancio sonsonete gastado de eterna caja de música, frase por frase, tiempo por tiempo, con variaciones apenas imperceptibles."
"Querer es esencialmente sufrir, y como vivir es querer, toda vida es por esencia dolor. Cuanto más elevado es el ser, más sufre... La vida del hombre no es más que una lucha por la existencia, con la certidumbre de resultar vencido. La vida es una cacería incesante, donde los seres, unas veces cazadores y otras cazados, se disputan las piltrafas de una horrible presa. Es una historia natural del dolor, que se resume así: querer sin motivo, sufrir siempre, luchar de continuo, y después morir... Y así sucesivamente por los siglos, de los siglos hasta que nuestro planeta se haga trizas."
"Nuestro mundo civilizado no es más que una mascarada donde se encuentran caballeros, curas, soldados, doctores, abogados, sacerdotes, filósofos, pero no son lo que representan, sino solo la mascara, bajo la cual, por regla general, se esconden especuladores de dinero."
No sabía esto, pero bueno...hagamosle justicia a Wittgenstein y sus aportes fundamentales a la filosofía (la enseñanza de todo el sufrimiento que puedes pasar leyendote su Tratatus). Lo interesante es que renunció a los 300 millones de dólares de herencia de su padre a favor de sus hermanas con el acuerdo de que nunca le dieran ni un centimo.
Sobre Hitler no hay muchos comentarios. Se ve que no nació con bigote y ya tenía cara de cabrón.
¿No habéis oído de aquel hombre loco que una luminosa mañana encendió un farol, corrió al mercado y se puso a gritar incesantemente: "¡Estoy buscando a Dios!, ¡estoy buscando a Dios!". Justo allí se habían juntado muchos de los que no creían en Dios, por lo que levantó grandes carcajadas. ¿Acaso se te ha extraviado?, dijo uno. ¿Se ha perdido como un niño?, dijo otro. ¿O es que se ha escondido? ¿Tiene miedo de nosotros? ¿Se ha embarcado? ¿habrá emigrado? - así gritaban y se reían todos a la vez. El hombre loco se puso de un salto en medio de ellos y los taladró con sus mirada.
"¿Adónde se ha marchado Dios? -exclamó-, ¡os lo voy a decir. Lo hemos matado: ¡vosotros y yo! Todos nosotros somos sus asesinos! Pero ¿cómo lo hemos hecho? ¿Cómo hemos podido bebernos el mar? ¿Quién nos ha dado la esponja para borrar todo el horizonte? ¿Qué hemos hecho cuando hemos soltado la cadena que unía esta Tierra con su sol? ¿Hacia dónde se mueve ella ahora? ¿Hacia dónde nos movemos nosotros? ¿Nos vamos alejando de todos los soles? ¿No estamos cayendo sin cesar? ¿Hacia atrás, hacia un lado, hacia delante, hacia todos los lados? ¿Sigue habiendo un arriba y un abajo? ¿No vamos errando como a través de una nada infinita? ¿No notamos el hálito del espacio vació? ¿No hace más frío? ¿No viene continuamente la noche, y más y más noche? ¿No es necesario encender faroles por la mañana? ¿No oímos todavía nada del ruido de los enterradores que están enterrando a Dios? ¿No olemos todavía nada de la pudrición divina? ¡También los dioses se pudren!
¡Dios ha muerto! ¡Dios seguirá muerto! ¡Y nosotros lo hemos matado! ¿Cómo consolarnos, nosotros asesinos de todos los asesinos? Lo más santo y más poderoso que el mundo poseía hasta ahora se ha desangrado bajo nuestros cuchillos, ¿quién nos limpiará de esta sangre? ¿Con qué agua podríamos purificarnos? ¿Qué ceremonias expiatorias, qué juegos sagrados tendremos que inventar? ¿No es la grandeza de esta hazaña demasiado grande para nosotros? ¿No tenemos que convertirnos nosotros mismos en dioses para parecer dignos de ella? No ha habido nunca hazaña mayor ¡y quienquiera que nazca después de nosotros formará parte, por causa de esta hazaña, de una historia superior a toda la transcurrida hasta ahora! Aquí el hombre loco más elevada que todas las historias que hubo nunca hasta ahora"
Aquí el hombre loco se quedó callado y volvió a dirigir la vista a sus oyentes: también ellos callaban y lo miraban extrañados. Finalmente, tiró su farol al suelo, de modo que se hizo pedazos y se apagó. "He venido demasiado pronto", dijo después, "no es todavía mi momento. Este acontecimiento enorme está todavía viniendo y de camino, y no ha llegado aún a oídos de los hombres. El relámpago y el trueno necesitan tiempo, la luz de las estrellas necesita tiempo, las hazañas necesitan tiempo, también después de hechas, para ser vistas y oídas.
Esta hazaña sigue siendo para ellos más lejana que las más lejanas hazañas, ¡y sin embargo la han hecho!". Se cuenta además que ese mismo el hombre loco se metió en diferentes iglesias y que en ellas entonó su requiem aeternan deo. Llevado fuera e interrogado, se dice que sólo repuso esto: "¿Qué otra cosa son aún estas iglesias que tumbas y estelas funerarias de Dios?".
Nietzsche, Friedrich: La gaya ciencia. Madrid, EDAF, 2002, pp. 209-211.
"La tarea del filósofo", Mas allá del bien y del mal
(...) De hecho durante largo tiempo la multitud no ha comprendido al filósofo y lo ha confundido con otros, bien con el hombre científico y con el docto ideal, bien con el iluso y ebrio de Dios, religiosamente elevado, desensualizado, "desmundanizado"; y cuando hoy oímos que se alaba a alguien diciendo que vive "sabiamente" o "cómo un filósofo", eso no significa casi nada más que vive "de modo inteligente y apartado". Sabiduría.
A la plebe le parece ésta una especie de huida, un medio y artificio para escapar bien a un mal juego; pero el filósofo verdadero - ¿no nos parece así a nosotros, amigos míos? - vive de manera "no filosófica" y "no sabia", sobre todo de manera no inteligente, y siente en peso y el deber de cien tentativas y tentaciones del a vida: - se arriesga a sí mismo constantemente, juega el juego malo...
Nietzsche, Friedrich: Más allá del bien y del mal. Madrid, Alianza, 1972, pp. 142-143.
Tanta ética post-convencional acabará volviendome loca...... Si hubiese que salvar algo de Habermas: el tema de la contradicción performativa. Ya ninguno me convence....tengo ganas de que llegue el uno de julio, patearme alguna libreria, volver contenta con algunos cuantos libros y pasarme la tarde leyendo. Esto de intentar sistematizar a todos, de tener que digerirlos, sin aprovechar nada, de no disfrutarlos...carece de sentido.
Instrucciones para llorar. Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente. Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca. Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración media del llanto, tres minutos.
"Toco tu boca, con un dedo todo el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja. Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos, donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua."
Freud, Marcuse..........creo que son a los que salvo de todo este temario, y para las siete tienen que estar estudiados, sí...para las siete de la mañana. Que gran noche me espera. Debería saberme ya toda la teoría crítica, pero no me queda clara la primera etapa. Las dos últimas son las mejores la verdad: la etapa americana y la más pesimista. No quiero ni pensar que mañana me espera Habermas. Allá vamos con Marcuse.........
"Prohibido prohibir"
"El concepto del hombre que surge de la teoría freudiana es la acusación más irrefutable contra la civilización occidental..., la historia del hombre es la historia de su represión. La cultura restringe no sólo su existencia social, sino también la biológica, no sólo partes del ser humano, sino su estructura instintiva es sí misma. Sin embargo tal restricción es la precondición esencial del progreso.”
A veces, cuando crees que alguien es sumamente observador resulta que no lo es tanto como creiste, que necesitan algo así como demostraciones afirmativas, cuando hay múltiples y diversos modos de comprender, ver, mostrar, demostrar...algo. Es algo así como la Gestalt o los números escondidos que ven los daltónicos o los no daltónicos. Los dos números están ahí pero algunos, todos tal vez, sólo ven uno de ellos. Pues yo quiero verlos todos! Pues eso...que si no se reconocen las cosas por quien es alguien, como fiarse realmente de ese alguien por el simple hecho de que conteste con un sí o un no a una pregunta.
Mientras que un no daltónico ve un cinco, un daltónico vería un 2, pero los dos números están ahí.
Como afirmaba Heidegger: Abgrund, Abgrund, Abgrund. Todo Dasein por ser Sein-in-der-Welt, un ser arrojado al mundo, un ser en el mundo... está destinado a padecer la angustía, Angst. Y desde ahí puedes decidir qué ser, un ser propio, eingentlich, o impropio, umegentlich.
Y esa caída al mundo, debe ser algo así como una caída al abismo, como una caída a la nada del abismo, aún cuando otros sonrían ante tal afirmación y digan que la nada nadea... Qué importa eso. Esta es la caída:
La afirmación tiene toda la razón, ahora bien... se puede afirmar de diferentes modos y, seguramente alguno nos llegue más que otros. Yo me sigo quedando con el Grupo de expertos sol y nieve (el primer video) y, con ese comienzo de la canción que resume todo ahora.
"Cuando no coincide ya la imagen que tienes con lo que realmente eres...."
"y las tristezas que superan la alegría de vivir..."
Grupo de expertos sol y nieve, Personalita empírica
Afirmaba Magritte: "Creo que a Hegel le hubiera gustado este objeto que cumple dos funciones opuestas: repeler y recibir agua. Ciertamente le hubiese divertido, tal como uno se divierte durante las vacaciones.”
Una carta del físico alemán que saldrá a subasta esta semana define la religión como una "superstición infantil"
"La ciencia sin religión es inútil y la religión sin ciencia está ciega". El largo y encendido debate entre creyentes y no creyentes sobre si Albert Einstein perteneció al primer o segundo grupo, desencadenado precisamente por ese aforismo del genio, podría haber quedado zanjado. Una carta del físico alemán que saldrá a subasta esta semana califica las creencias religiosas de "supersticiones infantiles", según informa este martes el diario británico The Guardian.
Albert Einstein escribió la misiva de su puño y letra el 3 de enero de 1954 y su destinatario fue el filósofo Eric Gutkind, quien había enviado poco antes al padre de la teoría de la relatividad una copia de su libro La llamada bíblica a la rebelión. "La palabra Dios no es más que la expresión y el fruto de la debilidad humana, y la Biblia, una colección de honorables leyendas primitivas, las cuales, no obstante, son bastante pueriles", decía el científico en la carta.
Einstein, que era judío y rehusó el ofrecimiento de ser el segundo presidente de Israel, también rechazó la idea de que los judíos son un pueblo tocado por Dios. "Para mí, la religión judía, como las demás, es una encarnación de las supersticiones más infantiles. Y el pueblo judío, al que estoy contento de pertenecer y con el que tengo una profunda afinidad, no es diferente del resto", escribió a Gutkind.
Recuerdo haber leído en alguna revista o periódico viejo la historia, relatada como verdadera, de un hombre -llamémoslo Wakefield- que abandonó a su mujer durante un largo tiempo. El hecho, expuesto así en abstracto, no es muy infrecuente, ni tampoco -sin una adecuada discriminación de las circunstancias- debe ser censurado por díscolo o absurdo. Sea como fuere, este, aunque lejos de ser el más grave, es tal vez el caso más extraño de delincuencia marital de que haya noticia. Y es, además, la más notable extravagancia de las que puedan encontrarse en la lista completa de las rarezas de los hombres. La pareja en cuestión vivía en Londres. El marido, bajo el pretexto de un viaje, dejó su casa, alquiló habitaciones en la calle siguiente y allí, sin que supieran de él la esposa o los amigos y sin que hubiera ni sombra de razón para semejante autodestierro, vivió durante más de veinte años. En el transcurso de este tiempo todos los días contempló la casa y con frecuencia atisbó a la desamparada esposa. Y después de tan largo paréntesis en su felicidad matrimonial cuando su muerte era dada ya por cierta, su herencia había sido repartida y su nombre borrado de todas las memorias; cuando hacía tantísimo tiempo que su mujer se había resignado a una viudez otoñal -una noche él entró tranquilamente por la puerta, como si hubiera estado afuera sólo durante el día, y fue un amante esposo hasta la muerte.
Este resumen es todo lo que recuerdo. Pero pienso que el incidente, aunque manifiesta una absoluta originalidad sin precedentes y es probable que jamás se repita, es de esos que despiertan las simpatías del género humano. Cada uno de nosotros sabe que, por su propia cuenta, no cometería semejante locura; y, sin embargo, intuye que cualquier otro podría hacerlo. (...). Ahora imaginémonos a Wakefield despidiéndose de su mujer. Cae el crepúsculo en un día de octubre. Componen su equipaje un sobretodo deslustrado, un sombrero cubierto con un hule, botas altas, un paraguas en una mano y un maletín en la otra. Le ha comunicado a la señora de Wakefield que debe partir en el coche nocturno para el campo. De buena gana ella le preguntaría por la duración y objetivo del viaje, por la fecha probable del regreso, pero, dándole gusto a su inofensivo amor por el misterio, se limita a interrogarlo con la mirada. Él le dice que de ningún modo lo espere en el coche de vuelta y que no se alarme si tarda tres o cuatro días, pero que en todo caso cuente con él para la cena el viernes por la noche. El propio Wakefield, tengámoslo presente, no sospecha lo que se viene. Le ofrece ambas manos. Ella tiende las suyas y recibe el beso de partida a la manera rutinaria de un matrimonio de diez años. Y parte el señor Wakefield, en plena edad madura, casi resuelto a confundir a su mujer mediante una semana completa de ausencia. Cierra la puerta. Pero ella advierte que la entreabre de nuevo y percibe la cara del marido sonriendo a través de la abertura antes de esfumarse en un instante. De momento no le presta atención a este detalle. Pero, tiempo después, cuando lleva más años de viuda que de esposa, aquella sonrisa vuelve una y otra vez, y flota en todos sus recuerdos del semblante de Wakefield. En sus copiosas cavilaciones incorpora la sonrisa original en una multitud de fantasías que la hacen extraña y horrible. Por ejemplo, si se lo imagina en un ataúd, aquel gesto de despedida aparece helado en sus facciones; o si lo sueña en el cielo, su alma bendita ostenta una sonrisa serena y astuta. Empero, gracias a ella, cuando todo el mundo se ha resignado a darlo ya por muerto, ella a veces duda que de veras sea viuda. (...)
¿Y será verdad eso que dicen, que el amor acabó cuando acabó la inocencia?
MUTIS
Era más romántico quizá cuando
arañaba la piedra
y decía por ejemplo, cantando
desde la sombra a las sombras,
asombrado de mi propio silencio,
por ejemplo: "hay
que arar el invierno
y hay surcos, y hombres en la nieve"
Hoy las arañas me hacen cálidas señas desde
las esquinas de mi cuarto, y la luz titubea,
y empiezo a dudar que sea cierta
la inmensa tragedia
de la literatura.
"El que no ve" 1980
NECROFILIA
El acto del amor es lo más parecido
a un asesinato.
En la cama, en su terror gozoso, se trata de borrar
el alma del que está,
hombre o mujer,
debajo.
Por eso no miramos.
Eyacular es ensuciar el cuerpo
y penetrar es humillar con la
verga la
erección de otro yo.
Borrar o ser borrados, tando da, pero
en un instante, irse
dejarlo
una vez más
entre sus labios.
Muchas veces me imagino que hay un montón de niños jugando en un campo de centeno. Miles de niños. Y están solos, quiero decir que no hay nadie mayor vigilándolos. Sólo yo. Estoy al borde de un precipicio y mi trabajo consiste en evitar que los niños caigan en él. En cuanto empiezan a correr sin mirar a donde van, yo salgo de donde esté y los cojo. Eso es lo que me gustaría hacer todo el tiempo. Vigilarlos. Yo sería el guardián entre el centeno. Te parecerá una tontería, pero es lo único que de verdad me gustaría hacer. Sé que es una locura.
Aún falta una semana para el próximo examen, el mundo continúa girando en el mismo sentido. Tengo unas ganas tremendas de acabar, aún cuando tendré Metafísica esperándome en septiembre. Y después qué? Pues ni idea, esa es la gran duda. Por lo pronto me esperan aún tres exámenes, la búsqueda de un nuevo piso, la mudanza, la vuelta por vacaciones al pueblo de mi infancia (que por cierto, aportó poco a ella), la vuelta a mi nueva casa, aclimitarme, adaptarme, el qué hacer y despues....hacerlo supongo. Y ante todo eso....
Tarde o temprano? si unes fin de semana con época de exámenes, el resultado inevitable es éste, permanecer aquí buscando algún no sé qué, que incluso desconozco. Por lo menos encontré algo. Mira, mira....... (gracias Davo)
A los que no nos preguntaron si queriamos nacer, deberían habernos entregado por ley un manual de instrucciones o alguna nota que guardase el sentido de la existencia.