Hoy me duele especialmente la cabeza y estoy cansadísimas. Tengo unas ganas nulas de moverme, incluso prefiero no beber agua por no tener que levantarme a por ella. Me duele especialmente las cervicales, la parte derecha del hombro y se extiende a todo el brazo que está cansadísimo, como si hubiese hecho un esfuerzo que no ha hecho. Así que ante tal situación, mi ánimo es nulo y si le agregas otras circunstancias y cuestiones, aún menor. Soy incapaz de concentrarme y memorizar y tengo un examen el viernes. No tengo ganas de nada y no quiero que otra vez vuelva el cansacio de brazos constante.
Me iría por ahí....pero se que si hago el esfuerzo de levantarme, vestirme y todo eso...despues no saldre por el cansancio. Tal vez hoy duerma genial y mañana me levante bien pero es evidente que no será así, tendrán que pasar unos dias, como siempre, para que se vaya pasando el dolor muscular.
Fotografía de Kim Manresa:
En http://www.clubcultura.com/ se pueden consultar sus exposiciones. Ahora mismo hay una en Bilbao, con la exposición "Maternidad", hasta el 27 de junio. Kim cuenta algunas de las historias de sus largos viajes. Presento tan sólo un pequeño fragmento:
"En el sur de Argelia, un niño saharaui de doce años, Malainin, preguntó a una chica de la expedición de Payasos Sin Fronteras y Comediants si tenía un caramelo. "No", dijo ella. El niño insistió: "Entonces, ¿qué tienes?", convencido de que algo había de tener. "Una sonrisa", respondió ella, y el niño, ilusionado, "¿Dónde, dónde? ¡Que me la quiero poner!", dijo tocándose las mejillas con ambas manos, como si se la pudiera pegar en la cara. "
"Siempre había oído que toda la vida pasa antes tus ojos el segundo antes de morir. Para empezar, no es un segundo en absoluto. Se hace algo inmenso como un océano de tiempo. Apareces mirando estrellas fugaces y las hojas amarillas de los árboles que franqueaban nuestra calle o las manos de mi abuela y su marchita piel que parecía papel.
Hay tanta belleza en el mundo que , a veces la contemplo toda a la vez y me abruma. Mi corazón se hincha como un globo que está a punto de estallar pero recuerdo que debo relajarme y no aferrarme demasiado a ella, y entonces fluye a través de mi como la lluvia y no siento otra cosa que gratitud por cada instante de mi estúpida e insignificante vida.
No tienen ni idea de lo que les hablo seguro, pero no se preocupen, algún día la tendrán."
Siempre me encanto este poema pero aún más cuando en algún lugar alguien olvidó una pequeña libreta y al abrir la primerra página me encontré con este poema.
Ablutofobia: medo a lavarse o bañarse.
Acluofobia: miedo a la oscuridad.
Afenfosfobia: miedo a ser tocado.
Agateofobia: miedo a la locura.
Agirofobia: miedo a las calles.
Agliofobia: miedo a experimentar el dolor.
Alektorofobia: miedo a las gallinas.
Allodoxafobia: miedo a las opiniones
Ambulofobia: miedo a caminar.
Ancrofobia: miedo al viento.
Antrofobia: miedo a las flores.
Antropofobia: miedo a las personas.
Araquibutirofobia: miedo a las cáscaras de los cacahuetes.
Aritmofobia: miedo a los números.
Astrofobia: miedo a las estrellas.
Atazagorafobia: miedo al olvido.
Atelofobia: miedo a la imperfección.
Aulofobia: miedo a las flautas.
Aurorafobia: miedo a las auroras boreales.
Barofobia: miedo a la gravedad.
Bibliofobia: miedo a los libros.
Bolsefobia: miedo a los bolcheviques.
Brontofobia: miedo a los truenos.
Cacofobia: miedo a la fealdad.
Catoptrofobía: miedo a los espejos.
Centofobia: miedo a las ideas nuevas.
Cheimafobia: miedo al frio.
Chirofobia: miedo a las manos.
Cipridofobia: miedo a las prostitutas.
Cometofobia: miedo a los cometas.
Consecotaleofobia: miedo a los palillos chinos.
Coulrofobia: miedo a los payasos.
Cronofobia: miedo al dinero.
Dextrofobia: miedo a los objetos a la derecha del cuerpo.
Emetofobia: miedo al vómito.
Epistemofobia: miedo al conocimiento.
Eufobia: miedo a las buenas noticias.
Falofobia: miedo a las erecciones.
Filemafobia: miedo a los besos.
Filofobia: miedo al amor.
Fronemofobia: miedo a pensar.
Geliofobia: miedo a la risa.
Hedonofobia: miedo al placer.
Helenologofobia: miedo a los términos griegos.
Kenofobia: miedo al vacio.
Lacanofobia: miedo a las verduras.
Lutrafobia: miedo a las nutrias.
Malaxofobia: miedo a los juegos amorosos.
Metrofobia: miedo a la poesía.
Noctifobia: miedo a la noche.
Querofobia: miedo a la alegria.
Selenofobia: miedo a la luna.
Tetrafobia: miedo al número cuatro.
Estoy agotada y sin razón para ello. Mi noche se resume en cansancio y supongo que por múltiples razones y motivos así como diversas cosas de las que estoy cansada, demasiadas tal vez. Pero ni siquiera se puede hablar sobre ello.
He escuchado todo el concierto de Deluxe en directo por la radio, los comentarios de Joaquín Reyes al respecto y ahora espero el de Iván Ferreiro mientras ponen parte del concierto de Quiqué Gonzalez en Santiago de Compostela. Grabo películas, El club de los poetas muertos, La vida de Brian, documentales de la Noche Temática... y estoy tirada en la cama, haciéndo mínimos movimientos.
Lo mejor, la presentación de Joaquín Reyes que dice así: "que bonico el monete"
Es una decisión sumamente difícil.... seguramente El lobo estepario, por lo que supuso. O tal vez, alguno de Bukowski o puede que Así habló Zaratustra de Nietzsche......o Fahrenheit 451 que al fin y al cabo es el libro básico sobre el que se asienta este proyecto. Bueno, Un mundo féliz de Huxley no está nada mal o La metamorfosis de Kafka, incluso ese pequeño cuento del "Virtuoso del hambre" también de Kafka. O El principito o incluso Juan Salvador Gaviota. O el poema de Nietzsche "Oh Mensch, gib Acht!" o "Ítaca" de Kavafis o simplemente, el "Trac-Trac" de El lobo estepario.
Sin ninguna duda pondría este video el primero de todos, el más importante, el relevante, el necesario, el imprescindible. Así me gustaría que fuese mi funeral algún día:
La transcripción de la continuación del video es la siguiente:
<<El problema es que no puedo hacerlo. Si él estuviera conmigo ahora probablemente tendría el coraje para hacerlo, porque siempre me transmitía su audacia. Pero lo cierto es que me faltan sus huevos, su maravillosa capacidad de desafío. Así que me tendré que contentar con decir “Betty Mardsen…” Pero hoy habrá espíritus mucho más audaces y desinhibidos que yo. Jones e Idle, Gilliam y Palin. Sólo Dios sabe lo que nos depara la hora siguiente en el nombre de Graham. Pantalones caídos, blasfemos sobre pogos, increíbles demostraciones de pedorretas a alta velocidad, incesto sincronizado. Uno de los cuatro planea meterse por el culo un ocelote muerto y una máquina de escribir Remington de 1922 con el acompañamiento de el segundo movimiento del concierto para chelo de Elgar. Y eso sólo en la primera parte. Porque, veréis, Gray lo hubiera querido así. De verdad. Cualquier cosa por él, salvo buen gusto descerebrado. Y eso es lo que simpre recordaré de él, además naturalmente de su extravagancia olímpica. Era el príncipe del mal gusto. Le encantaba escandalizar. De hecho, Gray, personificaba y simbolizaba más que nadie que haya conocido todo aquello que era más ofensivo y juvenil de los Monty Python. Y su gusto por impactar a la gente le llevo a logros cada vez mejores. Me gusta pensar que fue una luz pionera qe iluminaba el camino que podían continuar espíritus más ténues. Algunos recuerdos. Recuerdo escribir el discurso del sepulturero con él: “Muy bien, nos la comeremos, pero si luego te sientes mal, cabamos una tumba y vomitas en ella”. Recuerdo descubrir en 1969, cuando escribíamos cada día en el piso que Connie Booth y yo compartíamos, que había descubierto recientemente el juego de escribir palabras de 4 letras en pequeños cuadraditos de papel, y que sigilosamente iba colocando en puntos estratégicos del piso, haciendo que Connie y yo nos viéramos envueltos en frenéticas búsquedas de papelitos en el último minuto cada vez que esperabamos visitas importantes a casa. Lo recuerdo en las fiestas de la BBC, arrastrándose a 4 patas y restregándose contra las piernas de ejecutivos vestidos en traje gris, para luego mordisquear las más apetecibles pantorrillas femeninas. De eso también se acuerda la sra. de Eric Morecambe. Recuerdo cuando lo invitaron a hablar en la sindical de Oxford, y como entró en la cámara vestido de zanahoria -un traje naranja que lo cubría por entero terminado en una brillante ramita verde a modo de sombrero-, y a continuación, cuando llegó su turno de hablar, se negó a hacerlo. Se quedó allí, literalmente mudo, durante 20 minutos, soriendo beatificamente. La única ocasión en la historia del mundo en que un hombre completamente mudo ha conseguido iniciar una revuelta. Recuerdo a Graham recibiendo un premio de TV de la revista Sun de manos de Reggie Maudling. ¡Quién si no! Y tomar el premio y caerse al suelo, y arrastrándose hasta su mesa, gritando lo más alto que podía. Y si recordáis a Gray, ya sabéis que era de verdad alto. Es magnífico ¿verdad? Lo curioso de escandalizar… no es que moleste a alguna gente; creo que proporciona a otros un momentaneo gozo liberador, pues nos damos cuenta en ese instante de que las normas sociales que constriñen nuestras vidas no son tan importantes en realidad. Bien, Gray ya no puede hacer eso por nosotros. Se ha ido. Es un ex-Chapman. Todo lo que nos queda de él son nuestros recuerdos. Pero pasará tiempo antes de que se desvanezcan.>>
A los que no nos preguntaron si queriamos nacer, deberían habernos entregado por ley un manual de instrucciones o alguna nota que guardase el sentido de la existencia.